Intervenciones artísticas al aire libre con la intención de dinamizar los parques, plazas, zonas deportivas y espacios urbanos de los distintos pueblos y ciudades de España. Con ello, el espacio museístico adquiere un carácter dinámico: la cultura se mueve, está presente y nos acompaña, asomando a esos territorios comunes y donde crece el sentimiento colectivo. Bajo la línea temática de memoria, territorio y barrio, queremos plantear intervenciones escultóricas o instalativas, así como otras más visuales, videoinstalaciones creadas in-situ, ciclos audiovisuales (videoarte y cine), acciones performativas, encuentros con los propios creadores o posibles talleres familiares programados físicamente u online.
Desde
2021
Qué hacemos
Dirección, Producción, Comisariado, Performances, Visuales
ARCHIVO DE MEMORIAS
Intervenciones artísticas al aire libre
ARCHIVO DE MEMORIAS
Archivo de memorias es el fruto de deslocalizar los proyectos que realizamos. Bajo la idea de inundar otros ambientes, hemos empezado a realizar acciones que ponen el foco fuera de los espacios tan específicos y fetichizados como los que reciben al arte contemporáneo. Como testigos del constante desapego que siente el rural hacia los nuevos formatos artísticos y criticando el nicho tan hermético al que va dirigido, hemos decidido centrarnos en las acciones de mediación, participación e inclusión para formular una propuesta que se aleje de la clásica tutela o del paternalismo que sufren constantemente el conjunto de ruralidades de la Península, acentuándose en lo relativo al sector de la cultura.
Conscientes de ello, Archivo de memorias llega como una manera de crear conjuntamente obras y archivos con los núcleos rurales, poniendo el foco en aquellos que cuentan con menos de 5.000 habitantes y recabando en los que se encuentran fuera de cualquier ruta o circuito cultural contemporáneo. La idea es que, a través de varios artistas audiovisuales, podamos realizar un trabajo de una semana en cada pueblo donde los creadores procederán a elaborar una obra en forma de archivo con los materiales audiovisuales de la población, es decir todas las cintas tales como VHS, video8, Hi-8, 16 mm, Super8 o incluso formatos más estáticos como las diapositivas pero al introducirlas en los proyectores de carrousel adquirirán una ciclicidad y un movimiento.
Con el fin de reivindicar a través de la creación contemporánea una suerte de co-creación que ayude a la población rural a entender los nuevos modelos de relacionarse que permite el arte y la conversación se dirigirá en concreto hacia la imagen en movimiento. Este formato se desarrollará de una manera siempre conjunta con la población local, ya que si nos quedamos en la cesión de sus archivos personales sería un acto de usurpación. En este concepto reside la idea de que el artista, con su conocimiento específico y su voluntad, se pone al servicio de la población rural y juega como una suerte de transformador de relatos en obras.
Para ello, hemos pensado en que el/la artista invitado/a se integre durante unos días en la dinámica del pueblo, hablando con los ciudadanos y funcionando como una suerte de tabula rasa, que se va llenando de las historias narradas por los protagonistas, la población rural. El artista se entrega a las historias locales, transformándose a través de los medios digitales y técnicos que vamos a aportar, para después crear una obra que podrá integrarse al archivo del pueblo. En definitiva, todo el proceso de transformación nace en la población y finaliza en ella. Para acompañar estas sesiones en los diferentes pueblos, hemos pensado en un taller intergeneracional, que acerque la disciplina de la imagen en movimiento a la población, con una mediación situada y accesible que sirva como resumen de esa estancia del artista seleccionado.
La finalidad es la de trasladar la acción fuera de su carácter especulativo, transformando la acción en un proceso constructivo específico, véase, en este ejemplo, una memoria. Sucesivamente, aparece el proyecto y sus prácticas posteriores. Pero en un transcurso lógico desde la acción cultural al pueblo, se pretende crear un observatorio a través de un mediador: el ayuntamiento, un vecino voluntario o los encargados del centro cultural. Con la finalidad de que esa acción no muera y sea un archivo vivo, al que se pueden ir añadiendo más elementos o que puede servir como ejemplo para intentar reconstruir las memorias analógicas y digitales. Este apartado se encarga de luchar contra el exceso de información y la brecha digital que busca reemplazar las historias que se sitúan fuera del trending topic, poniendo foco en que la memoria, el entretenimiento, la educación o el urbanismo viven en un lapso de reconstrucción que resulta imprescindible para su avance. El arte vuelve a servir como elemento catalizador de estas experiencias, ejecutándose como una realidad frente a su concepción como elemento puramente especulativo.
Es un proyecto que cuenta con una gran replicabilidad a diferentes escalas y territorios, pero que a su vez goza de una gran unicidad, ya que las narrativas de cada pueblo y sus archivos son exclusivos y la manera de trabajar de cada artista, va a ir cambiando. Este resultado derriba dos estigmas, el primero es la creencia urbana de que todas las comunidades rurales son iguales y se desarrollan de la misma manera. El segundo es que el arte contemporáneo se muestra como una materia compleja de entender y alejada del núcleo de decisión de la sociedad. La igualdad se muestra en la manera de tejer las relaciones internas del proyecto, donde todo el equipo incluido el artista, va a estar condicionado por los archivos proporcionados por las localidades, así como la sociedad rural se va a ver modificada por la obra del artista y la actualización de una memoria que corre el riesgo de ser excluida y caer en un limbo que termina con el olvido.
ARTISTAS
Conscientes del enorme vacío que existe entre la cultura contemporánea y el ámbito de lo rural, hemos realizado una selección de artistas que trabajan de una manera asidua o permanente en áreas no urbanas. El resultado es la elaboración de diferentes proyectos ad-hoc, prestando atención a las particularidades sociológicas, antropológicas, geográficas o históricas. Los artistas constituirán una parte fundamental dentro del proyecto, pero se espera que para la edición en cada pueblo exista un representante que se encargará de mediar, recogiendo los archivos de la población. Su trabajo será además organizativo en un sentido de interlocutor entre los diferentes actores, se procurará que el intermediario sea una persona de la localidad, favoreciendo el impacto y la descentralización del proyecto.
Dentro de los artistas que hemos propuesto, hemos primado que hayan trabajado con circunstancias similares y con fondos familiares, reconstruyendo historias e imaginarios.
Posibles artistas:
– Tânia Dinis (archivo fílmico, super8, cajas de luz)
– Blanca Regina (videomapping)
– Ben Roberts / EclectikTronik (instalaciones con aparatos tecnológicos obsoletos)
– Luis Lamadrid (performance audiovisual con monitores antiguos)
– Arturo Moya (piezas sonoras sobre memorias)
– Magiae Naturalis (taller y cámara oscura)
EMPLAZAMIENTO DEL PROYECTO
El proyecto cuenta con dos partes muy diferenciadas. La primera de ellas transcurre durante las tres primeras fases, donde el equipo técnico acompaña al artista a la localidad, donde se realiza una presentación del proyecto y de la finalidad del mismo. Una fase importante porque es donde se produce el primer contacto con la población local y donde se empiezan a esbozar los primeros lazos de colaboración con la misma. Este momento debe estar mediado por un agente específico local involucrado en el proyecto o a través de una institución o espacio institucional disponible en el municipio. Este encuentro, al igual que el conjunto de las fases, va a depender de las temperaturas de cada municipio en la época del proyecto. Si estas no acompañan, teniendo en cuenta la edad media de la población residente en núcleos rurales, se trasladará dicha actividad a espacios interiores. Para ello se podrá pedir al municipio la cesión del espacio de un centro cultural, centro cívico, una iglesia desacralizada, una biblioteca, o cualquier espacio que se adecue a los objetivos tanto de la población como de los artistas.
Por otro lado, recordando que cada artista debe pasar una semana en cada localidad, este mismo elegirá según su naturaleza y el proceso creativo que rodee a la obra, como integrarse o relacionarse con el conjunto social, al ser estos actos esporádicos y privados, no se especificarán encuentros más allá que el de inauguración y el de clausura y presentación de las obras y los talleres.
Las actividades están pensadas para ser realizadas en el exterior en el caso de que finalmente la celebración del proyecto sea en los meses de verano, donde las temperaturas acompañen. Aunque teniendo el público en su mayoría mayor de 65 años, se espera llegar a un acuerdo con el municipio para la cesión de diversos espacios que permitan resguardar a los asistentes durante el desarrollo de la actividad. Los espacios a los que se pueden optar son centros culturales, teatros, centros cívicos, centros sociales o aulas que estén reservadas a actividades sociales. Los dispositivos digitales necesarios para la proyección son muy adaptables a las circunstancias y particularidades presentadas en cada localidad.
En el caso de que las temperaturas sean cálidas, se puede trasladar todo el equipamiento para la realización de la actividad en el exterior. Situación idónea dado que uno de los principales objetivos del proyecto es conseguir elaborar una nueva definición del arte contemporáneo como espacio de encuentro y promotor de la construcción de una memoria viva de las áreas rurales. Además, la actividad de Magiae Naturalis, que se va a construir en una gran tienda militar francesa, necesita de buenas condiciones climáticas para que pueda ejecutarse.
De ahí, que la prioridad sean emplazamientos donde la gente pueda encontrarse con la actividad sin tener que tener acceso a dispositivos tecnológicos o de acudir a espacios que a veces están reservados a ciertos sectores poblacionales. Es también un manifiesto que intenta reivindicar los espacios públicos, como antiguas conquistas de la ciudadanía y nidos en los que se pueden construir maneras alternativas de ocio y de consumo, que se acerquen a los objetivos de desarrollo sostenible, una reivindicación de que algunas de las costumbres tradicionales mostraban una conexión más estrecha entre la sociedad y sus agentes.
PROYECTOR/EQUIPO
Organiza: KREÆ [Instituto Creación Contemporánea]
Dirección: Mario Gutiérrez Cru